jueves, 12 de noviembre de 2015

Michael Fassbender

Desde hace tiempo sigo el trabajo de Michael Fassbender, no solo por su sonrisa cautivadora y su mirada que aclara que todo va a estar bien. Es que realmente es un gran actor que ha interpretado roles que exploran distintos aspectos de la esencia humana. 
Por este motivo el que pronto interprete a Steve Jobs en una nueva adaptación resulta excitante y por ello he decidido hacer una publicación mencionando algunos de sus papeles más memorables en los recientes años con los que me he topado. 

Los primeros roles en que lo conocí fueron su discreta aparición en Inglorious Bastards (2009), 300 y su actuación de voz en Fable III donde sus sutiles y breves interpretaciones quedaron marcadas en mi memoria por su contundencia y profundidad. 
Aceptemos que tiene una sutileza elegante al interpretar a ese general que infiltra  americanos entre alemanes para matar a Hitler, quiero decir, es serio, pero su mirada expresiva, podemos notar la angustia cuando lo planean, su alivio cuando encuentran alternativas, los momentos de tensión cuando, una vez en el bar, las cosas tienden a salirse de control, se recuperan, tienden de nuevo, explotan. Es una pena que muera tan pronto en esa película, pero bueno es Tarantino. ¿Notan el velado subtexto bajo el cual los americanos se infiltran en el estreno de la película precisamente porque todos son de ascendencia migrante en EU? Tarantino lo sabe.
En 300 (2006) lo aprovechan muy bien, en Stelios un personaje que sigue al rey (NOMBRE), ve a su hijo morir, luego muere durante la batalla. Es su presencia la que aprovechan ahí, esa sonrisa confiada y cansada que proyecta a la cámara. Y por su puesto su maldito abdomen de dios griego. Bueno, quizá eso es parte de la magia del cine.
Igual que en Fable III (2010 [aquí debo dejar un disclaimer, ya que mi impresión puede no ser completa, ya que nunca pude jugar la versión en inglés, sino que tuve que checar los videos en youtube de las cinemáticas del videojuego en el doblaje inglés]), donde utilizan el grave y orgulloso tono de su vos para mostrarnos a un rey maquiavelico sumido en la oscuridad que por momentos es impenetrable y en otros llega a ser suplicante y preocupado.
Otra breve aparición, que evidencia su flexibilidad es como secuas en la adaptación del comic Jonah Hex (2010), yo no conocía el comic antes de la película y no me ha interesado lo suficiente para buscarlos y leerlos pero en esta historia básicamente es el secuaz peligroso, no un secuas estúpido de alivio cómico, sino el tipo que no es líder pero mantiene su dignidad hasta el tercer acto donde obvio, servirá de calentamiento para el héroe antes de despacharse al antagonista. Es un secuaz burlón, cuya ofensa cruza al terreno de lo personal desde el inicio de la historia y que trae un alivio al espectador cuando por fin cae sobre él la venganza. 
¿Se dan cuenta de lo que pasó ahí? Exacto, Fassbender nos hizo odiarlo con su maldita sonrisa, orgulloso tono de voz y ese condenado abdomen. 
Mencionemos también de paso que se luce con su interpretación atormentada de Erik en X-Men: First Class (2011), acaso usando con gran tacto todo eso que lo hace elegante y sereno junto con lo que le hace odiable. Con todo su actuación es tan patética (en el sentido de que proyecta muy bien sus emociones) que todos contuvimos el aliento cuando esa monera atravesó lentamente su camino de venganza. La película tiene sus fallos de guión pero ey, tanto Fassbender como McAvoy hacen un excelente trabajo, incluso en ese patético (osea lamentable) accidente que deja invalido a Charles. 

Dos películas más vienen a cuento. Me encantan. La primera es A dangerous Method (2011), donde interpreta a Jung y sus extrañas disertaciones, desacuerdos y convivencias con Freud, esta película es genial para observar como Fassbender se empequeñece sobre su personaje, en vez de dominar el plano se reduce y en su reducción sabe ser igualmente llamativo. Es un psicoanalista curioso e impresionable pero igualmente no deja de aventurarse en los tabúes de la mente humana.
Luego está Shame (2014), el momento en que dije, este tipo,'it's a thing'. Brandon, una persona con estabilidad social y económicamente que guarda una crisis emocional y sexual que no logra satisfacer, durante la trama de la película vemos como Brandon confronta sus impulsos sin lograr expresar lo que quema en su interior. Al menos la primera mitad de la película le puede dar un buen taco a las fans de Fassbender, la segunda mitad se vuelve una sexualidad atropellada y tormentosa para reflexionar, cómo nos expresamos sexual y emocionalmente en, a través y frente a nuestras relaciones humanas.
Frank (2014) me tocó muchas fibras, es un personaje incomprendido, divergente cognitivamente que tiene medios realmente inusuales para relacionarse con otros. Cuando vi esta película empezaba a trabajar con niños con Asperger, así que estaba bastante receptivo a observar como encontraba dificultades, como chocaba con las nociones sociales de normalidad, y la manera en que canaliza su forma de ser y sentir con la música. Prácticamente toda la película usa una cabeza de cartón, así que acá utiliza toda su presencia corporal para proyectar la vulnerabilidad, la confianza y su voz (con un poco de eco). Frank Además es una película que me enlaza con alguien especial en mi vida, así que la veía a ella también mientras veía a Frank, a la gente a su alrededor. 

Personalmente me encantó su interpretación de David en Prometheus (2012) es natural y al mismo tiempo no muestra esa sobria actitud que tenía el primer androide que vimos en Alien (198#) interpretado por Ian Holm. Un halo de simpatía y gentileza ocultando un siniestro sentir. Si bien la película no fue el impactante retorno, aceptémoslo, nos encantó. 
Aún no he podido darle un vistazo a Macbeth (2015) pero seguro que me vuela los sesos, y dentro de poco estará disponible Steve Jobs y de verdad espero que se pueda lucir, ya que el gran vendedor de apple, tiene mucho, mucho de lo que hace muy bien Fassbender. Ya veremos.

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