viernes, 12 de septiembre de 2014

a Jorge Luis Borges


Leer a Borges fue algo posterior a Cortázar, si bien también fue durante los años de Cedart cuando me enviaron a leerlo, durante y después de los años escolares me interesé en sus textos. Aún hoy lo leo a cuentagotas porque sus textos son abundantemente creativos, llenos de detalles que engrandecen su creación, lo leo a sorbos porque sus textos poseen mucho contenido. No es inusual que tras leer un texto mis pensamientos se conviertan en un enjambre exitado que percibe gran cantidad de lineas que emergen desde la historia principal. En Borges el universo se construye prácticamente por sí mismo, la complejidad de sus ideas está implícita en la narración, en la construcción de la historia y el discurrir de la trama. Hay un gran trasfondo (como menciona Ayn Rand) en sus textos, que construyen el contexto de cada historia, Borges es un arquitecto asombroso no sólo de historias sino de los universos donde ellas necesitan tener lugar. Aunque resulta un misterio para mi es si ese universo es uno solo, o dedicó varios universos para el conjunto de sus textos.

De él pensé subir un texto en prosa, pero además de ser largos poseen mucha información por lo que resultaría en una densa publicación, en cambio consideré un poco de su poesía que logra ser jovial, profunda y ocurrente.


El golem

Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'

'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'

En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

{...en voz de Borges}


Un sueño racional
Cada texto de Borges es como tener un sueño, es un evento que escapa de nuestro control, su texto, su historia es un frenesí sensorial de imágenes, emociones e ideas que se desglosan simultaneamente (y es difícil explicitarlo de una sola vez una vez despiertas), es algo que nos maravilla aún en su sencillez por todo lo que implica, los textos de Borges, así como los sueños son grandes por todo lo que es capaz de significar. En particular Borges es como un sueño impregnado de racionalidad, es incontrolable, indomable e inesperado pero en sus textos todo es posible y todo es coherente, porque son una estructura lógica, racional y compleja de la que percibimos sólo un extracto a través del cual podemos entrever el sistema entero.

Borges también fue entrevistado por Soler (me parece que varios años antes), tal emisión es un gran extracto (aunque breve) del pensamiento que impregna sus textos. Borges es una biblioteca en sí mismo, en mi interpretación, el texto de la biblioteca de Babel hace alusión a su propiamente (tal vez también a las neuronas), que conforme perdió la vista se convirtió en un espacio enclaustrado de textos, saberes e ideas catalogados de memoria pero no olvidados nunca.

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