Genndy Tartakovsky es uno de los animadores-creadores más importantes de esta generación (es importante reiterarlo) no solo por su marcado estilo particular en sus animaciones sino por cambiar el paradigma de las historias que la animación nos otorgaba. Historias inteligentes, maduras en distintos niveles (apreciables para distintas edades) que trasgredieron la barrera del entretenimiento y se adentraron en el arte sin avisarnos. The Powerpuff Girls, Dexter's Laboratory, Samurai Jack fueron solo los primeros logros de su trabajo y en la actualidad Hotel Transilvania (2012, 2015), el prologo de la película Priest (2011) y su influencia en Steven Universe (2013-) dejan clara su vigencia así como su huella sobre toda una generación que hoy emprende proyectos.
El laboratorio de Dexter (1996-2003) y Las chicas superpoderosas (1998-2003)
Cuando era pequeño me quedaba en casa durante las vacaciones mientras miraba algunas series (las caricaturas) como Johnny Bravo, La vaca y el pollito, Coraje el perro cobarde, Ed Edd y Eddy y también un conjunto de series que me fascinaban por su ingenio. La historia de Dexter (por si naciste después de 2012) es la de un niño genio que tiene un laboratorio secreto bajo su casa, donde realiza experimentos y pruebas lejos de la vista de sus padres y el resto de los adultos. Lamentablemente su hermana Dee Dee y su némesis Cerebro (Mandark) sabían de su genio y de sus experimentos, así que formanban parte de cada peculiar situacion en las que se enroló a través de sus sorprendentes logros científicos.
Pero no solo las historias de cada episodio, que podían contarnos desde cómo salvaron al mundo de una amenaza mundial hasta la aventura de reemplazar un foco fundido, era la forma en que nos relataban cada historia, a veces en un silencio absoluto, lo que llenaba de maravilla todos y cada uno de los detalles de estos episodios. Había de todo en las historias de Dexter, desde referentes de la ciencia ficción, científicos importantes, reflexiones o dilemas tecnológicos hasta episodios irreverentes y giros totalmente inesperados.
Durante los mismos años (aunque en ese momento no sabía que era el mismo creador) veía disimuladamente a Las chicas superpoderosas salvar su ciudad una y otra vez, porque ya saben, esa era una serie para chicas; más de una decada después no han dejado de encantarme y por el contrario me gustan aún más.
Las chicas superpoderosas es un trio de niñas con superpoderes (obvio no?) que fueron creadas por accidente en un laboratorio por el profesor Utonio y enfrentan distintos peligros que amenazan la ciudad de Saltadilla. La gama de villanos que nos presentaron en esa serie tenía la misma sencillez y complejidad que en Dexter, podía tratarse de un genio malévolo creado colateralmente tras la creación de las heroínas o sencillamente un ermitaño esponjado y rosa (con antenas) que no quería que se acercaran a su propiedad. Así mismo la gama de historias, reflexiones y resoluciones eran uno tras otro novedosas e ingeniosas referencias a clasicos orientales, godzilla y los Beatles la colocaron en un lugar protagónico en mi infancia.
Así como sucede con muchos cosplayers... |
Samurai Jack (2001-2004)
Un día no mucho después vendría una historia legendaria sobre un samurai que es transportado a un futuro distópico donde su más grande enemigo, Aku (un extraño demonio oriental de llamas negras) a dominado todo el mundo. La personalidad del heroe (prácticamente taoísta o zen) Jack, el Samurai, se desplazaba por este extraño mundo de rayaba en lo surrealista (ej. perros parlantes) combatiendo las malvadas fuerzas de su enemigo una a la vez.
Y esta historia no estaba muy lejos de la constante de Tartakovsky, seguía siendo ingenioso, seguía siendo asombroso y una propuesta narrativa que trascendía las barreras del lenguaje, pero en esta ocasión añadió elementos más oscuros acompañandonos en nuestra progresiva madurez: la violencia. En esta aventura, Jack tenía que enfrentar constantemente enemigos con su intelecto a la par que el uso de la fuerza y la brutalidad, lo cual implicaba estrategias inteligentes sino elecciones inteligentes, Jack cercenaba durante capítulos enteros a robots y bestias salvajes que amenazaban al débil y al necesitado, salpicando aceite de robot (ya que al parecer muchas bestias no tenían sistema circulatorio) en el transcurso; mientras al mismo tiempo debía discriminar sin mediarnos palabra y de manera casi inmediata cuando usar la violencia y cuando la benevolencia.
Aku tenía un tic, cada que aparecía Jack. Bueno no. |
Star Wars: La guerra de los clones (2003-2005)
Antes de esa extraña serie de animación digital llenara de repudio a los fans de Star Wars (de los 80's y 2000's por igual) Lucas dio un espacio a Tartakovsky para darle más contenidos a su saga (y para satisfacción de su mórbida codicia) con lo que tal vez no contaba es que la breve historia de Tartakovsky (25 episodios que fluctuaron entre los 5 y 15 minutos en tres temporadas) resultaron un perfecto enlace entre el Episodio II y III. No me gusta pensar que Geroge Lucas se sintiera opacado por la grandilocuencia narrativa de Tartakovsky (aunque la subsecuente versión digital con el mismo título y mayor extensión me da qué pensar) pero es notable la manera en que estos episodios eclipsaron a las películas y para algunos de los detractores de la trilogía de los 2000s llega a ser lo único rescatarle de la codiciosa precu-trilogía de George Lucas.
A diferencia de lo que Lucas aseveró (y se retractó) sobre haber vendido Star Wars a Disney considero que tal vez sí vendió su pequeño bebé a tratantes de blancas, aunque siendo él prácticamente lo equivalente a un esclavista (que le dio vida y continuidad únicamente con el fin de ganar dinero) no me parece que haya resultado mal dejar la franquicia en manos más capaces (no, no sólo mercadológicamente, George).
Sym-Bionic Titan (2010-2011)
El siguiente proyecto de Tartakovsky fue más ambicioso que los anteriores y buscó su propia originalidad, una historia con un gran espirírtu ochentero comparable con inquietudes entre las space opera (Dune, La Fundación2) y el dramacomedia adolecente (Breakfast club). La historia de Titán Sim-Biónico fue la de una princesa de un imperio intergaláctico, un joven y devoto soldado y el andróide cuidador a cargo de la princesa que tras el ataque al núcleo de su imperio fueron enviados accidentalmente a la tierra donde optaron por ocultarse bajo la apariencia de dos adolecentes de los suburbios y un extraño padre con problemas pragmáticos. Desafortunadamente no fue tan popular aunque la historia trataba de ilustrarnos una nueva etapa en la propuesta argumentativa de Trartakovsky, ya no enfocada en la narrativa sino en la profundidad de los personajes y sus historias. Como tal vez notarás, la serie solo duró un año y se perdió el interés por seguir produciendola, por lo que quedará en el misterio (hasta nuevo aviso) si Tartakovsky estaba preparado para mostrarnos una historia de alcances épicos.
La T maúscula
Tartakovsky es ahora un prominente productor de animación, no sólo por las películas de Hotel Transilvania sino porque su influencia en el estilo de las animaciones que siguieron a sus series así como a los argumentos y narrativas de series de animación han tenido que superar o se han visto apoyadas por este gran animador. Bien conocidas son su colaboración en la realización de Las Sombrías Aventuras de Billy y Mandy (2003-2007) o Steven Universe3 (2013-), también se puede notar el reto que ha significado superarlo para series como Gravity Falls3 (2012-2016), Adventure Time (2010-) o Phineas y Ferb (2007-2015) y que cabe mencionar, han logrado poner su parte en la historia de la animación.
Tartakovsky es verdaderamente un parteaguas en la calidad del entretenimiento juvenil y ha reformulado la figura heróica de maneras que ni Campbell ni Propp habrían imaginado. Me dan ganas de analizarlo a detalle un día de estos.
1. Además hay que mencionar que una de las más importantes exportaciones de México son groserías y dobles sentidos.
2. De quienes ya les conté en otra ocasión
3. Otra serie de la que tengo que escribirles en algún momento.
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