Esta es una de mis canciones favoritas, la música, su letra, Raphaelle. El vídeo también es un encanto y ella luce muy bien en toda esta composición, pensé que iría bien la temática surrealista y de género de las publicaciones de estes mes. Mi corazón fluye cual miel cuando escucho esta pieza.
miércoles, 29 de julio de 2015
Miniskirt - Braids
Esta es una de mis canciones favoritas, la música, su letra, Raphaelle. El vídeo también es un encanto y ella luce muy bien en toda esta composición, pensé que iría bien la temática surrealista y de género de las publicaciones de estes mes. Mi corazón fluye cual miel cuando escucho esta pieza.
domingo, 19 de julio de 2015
Onirismos, Ciudad (1994)
Terminé. Aunque la solté un poco al principio porque el deber me exigía terminar otros escritos primero (no es como que esté completamente libre ahora) pero he seguido el sabio consejo de leer algo que no sea trabajo antes de dormir y lo terminé antes de darme cuenta. Hace algunos meses subí un extracto de la novela, una primera muestra de la singular, extraña pero bien pensada prosa de este autor. Tras terminar de leer Ciudad (en inglés Only forward) desconcertado y algo inquieto buscaré un poco más de sus maquilaciones.
Todos los no fumadores parecen estar convencidos de que los fumadores vamos ingenuamente por la vida, privados del conocimiento de que nuestro hábito es extremadamente malo. «Les diré que es algo malo para ellos —parecen pensar—, y arrojarán inmediatamente sus cigarrillos al cubo de la basura.»
EL País de los Dueños
Primero una búsqueda breve. Según leo, Marshall Smith (esos son sus apellidos) es un escritor británico, también publicado como Michael Marshall. Sí, tal vez sea un nombre que no hayas escuchado, en mi caso es la primera novela que le leo. La pagina de Wikipedia en inglés (porque nadie le dedica un artículo en español aún) dice que recientemente una de sus novelas fue adaptada en una miniserie británica llamada Intruders (2014) basada en su novela casi homónima The Intruders de 2007 (nunca lo habría imaginado), también se menciona que la película de Michael Bay1, The Island (2005) tiene un argumento muy similar a la premisa con que inicia Spares o Clones2 también de Marshall Smith.
Only Forward fue su primera novela, y una premiada con el Phillip K. Dick Award (oye ese nombre debe implicar cierta tendencia, no?), que como había comentado la publicación anterior fue una recomendación que no estaba dispuesta a ser olvidada (¿ya la leyeron?).
La historia de Only forward es bastante sencilla al empezar, Stark, el protagonista, parece ser un detective privado en una sociedad futurista bastante curiosa, el mundo (al menos la parte donde tiene lugar a historia) está dividido en barrios que mantienen cada uno sus propios estándares políticos, de esta manera cada 'barrio' es como un pequeña nación que interactúa con las demás.
Tenemos un barrio rojo que de hecho se llama Rojo, un barrio llamado Color donde los edificios y elementos de las calles se combinan con los atuendos de sus habitantes, un barrio llamado Estable que es algo así como Seahaven de The Truman show (1998) y también ese peculiar barrio de gatos llamado Gato del que les hablé en la pasada publicación.
Una vez acepta un trabajo, encontrar a una persona desaparecida, por su puesto él dispone de contactos en el bajo mundo de Rojo para encontrarlo y en el transcurso iremos conociendo las peculiaridades de este extraño mundo futuro. Aquí viene lo interesante.
Cuando pensé que ya entendía de qué trata la novela, resulta que no. Después de todos los contratiempos para encontrar y rescatar a la persona desaparecida, de empezar a desvelar un entramado conspiranóico detrás resulta que Stark tiene una peculiar habilidad de la que no te ha querido hablar, que consiste en adentrarse en el mundo de los sueños, un lugar que funciona con otras leyes lógicas y físicas (por supuesto, ¿cómo si no?)3. Sin emabargo resulta que los sueños no se encuentran en la mente de cada persona, es un espacio totalmente independiente al cual acceden los seres humanos al dormir (ah caray)4. La cosa no para ahí. Una vez que la trama se pone surrealista (y sorprendentemente se mantiene coherente e interesante) comienza lo más intenso de la novela. Pero los dejo con la intriga.
La vida es así: es lineal y se retuerce y gira y uno solo tiene que seguirla y ver qué sucede. No hay atajos, ni indicaciones de ayuda, ni claves subtextuales. Las cosas, simplemente, ocurren y lo único que se puede hacer es tratar de apartarse de su camino como alma que lleva el diablo.
—Sí, lo sé. La vida es como un gran plan B. Maravilloso.
Marshall Smith hace un gran trabajo con su enfrascante narrativa, Stark dialoga con el lector sobre los acontecimientos que van teniendo lugar, rompiendo con la cuarta barrera. Es un chico malo que nos está convenciendo de que es un chico malo, a veces miente con éxito y a veces tiene que aceptar que lo que nos dijo no es comletamente cierto o absolutamente falso. En más de una ocasión tendrá que sincerarse con el lector, en más de una ocasión nos dará pistas (o no) de los puntos realmente importantes de la trama, cuando nos dice que algo no es (o sí es) importante explicarlo, conforme uno avanza se tiene que replantear todo lo que sabía o creía saber sobre la historia y el personaje.
Existen además fragmentos que uno puede retomar aisladamente, como reflexiones socioculturales, tales detalles aportan lo más apreciable de la historia, en varios momentos nos encontramos reflexionando con el protagonista asuntos muy cotidianos a través de situaciones verdaderamente inusuales.
La publicación pasada estabamos hablando sobre la primera novela de Ernest Cline, Ready Player One y todos sus problemas de argumento, que finalmente la convierten en una terrible novela, pero una buena historia en tributo a los 80s. Y tras leer a Marshall Smith no puedo evitar decir: Así es como debe ser una primera novela.
Podría parecer por momentos que la historia da giros inesperados arbitrariamente, que pasa de la ciencia ficción a la fantasía a la ciencia ficción, estamos hablando de una de las novelas que no se introduce sino que aborda el tema del onirismo, y a diferencia de Inception o Matrix, no hay un marco de referencia o una base para explicar cómo se vínculan el mundo onírico y el ordinario, el País de los Dueños (la explicación del nombre es genial) es más intuítivo, y de esa manera se torna mucho más personal.
Only forward es también la manera en que transcurre toda la novela, la búsqueda detectivesca, la lógica del mundo onírico y la propia filosofía de Stark y de casi todos los barrios (en su propia y torcida manera): sólo hacia delante. Finalmente y no menos importante, no entiendo por qué casi todas sus novelas tienen títulos tan distantes en la traducción al español. En serio, ¿qué pasó con el traductor?
Seguiré leyendo a este autor, próxima novela: Clones (bueno, después de terminar con algunos textos y escrituras que aún tengo pendientes).
¿Qué es lo que hace que algunas personas se obsesionen tanto con la idea de otros mundos, de una realidad situada más allá de lo que todo el mundo puede ver? No puede tratarse solo de una cuestión de lecturas porque es mucha la gente que lee, pero pocos terminan por creer y sentir lo que nosotros creímos y sentimos. Creo que algo le tiene que suceder a ciertas personas, como me ocurrió a mí, algo que cambia la percepción o un acontecimiento inexplicable, algo que los imbuye de una fe que permanecerá con ellos durante el resto de sus vidas aunque no recuerden ya qué fue el catalizador original.
Imagen de Yacek Yerka |
1 Mala película (terrible), como suele pasara con Michael Bay, pero la menos mala de sus películas.
2 Este es un chisme que nos cuenta Wikipedia. Recién la incluí en mi lista de novelas por leer. Les cuento cuando me cerciore.
3 De hecho esta parte de la trama me recordó mucho la base de Inception (2010), algunas de las escenas de la película (la ciudad abandonada de Cobb) parecen inspiradas en la novela, aunque las razones sean distintas.
4 Por supuesto esto no tendría que ser una sorpresa si en la portada de la edición Mondadori figura la frase 'Jamás te preguntaste dónde ir a soñar'.
domingo, 12 de julio de 2015
El nostalgico ochentero: Ready Player One
Leí la novela por un vil engaño bloguero. Navegaba por google con la pregunta de la tarde (en lugar de atender las responsabilidades): ¿cuál será el próximo proyecto de Christopher Nolan? Y entre la variedad de opciones encontré una nota en la página de IMDb que me remitió a Comicbookmovie.com. Así llegué a Ernest Cline y su primera novela, Ready Player One (2010).
Considerando que The Prestige (2006) ya era un precedente en su filmografía en cuanto a la adaptación de novelas de ciencia ficción (Christopher Priest, El Prestigio 1995), no me pareció descabellada la idea, junto con la pluma de su hermano Jonathan, el dúo puede adaptar lo que sea y estoy muy seguro de que será asombroso. Si bien no he leído (porque leer las primeras cinco páginas no cuenta como haberlo empezado) la novela de Priest hay una clara diferencia entre esa ciencia ficción (la de Priest) y ésta ciencia ficción (la de Cline), pero si los Nolan consideran realizar una adaptación, es que algo debe haber en el fondo de este asunto, me dije. Y más tarde me di cuenta del equivoco de mi suspicacia.
Lo mejor de la novela es su portada de la edición en inglés |
Una novela apenas núbil
Primero, expliquemos de qué trata la novela de Cline. En un futuro más decadente que el nuestro (créanlo o no) la población prefiere pasar su tiempo en un entorno digital de realidad virtual (¿alguien dijo eXistenZ (1999)? película que por cierto noveló Priest), pero cuando el creador de esta maravilla tecnológica concluye sus días envía un reto a todos los participantes de su mundo virtual. La novela es sobre la búsqueda de las tres llaves, las tres puertas así como los aliados, enemigos y los retos para conseguir el premio absoluto, la fantasía de cualquier gamer... la fortuna del multimillonario-revolucionario-versión geek de willy wonka-creador de OASIS (las siglas del mundo de realidad virtual).
Justo hace unos días leía en la presentación de El marciano (Andy Weir, 2011) a Miquel Barceló comentando que la ciencia ficción está cayendo ante la tendencia a la literatura fantástica, mencionando a autores como George R. R. Martin, Ursula K. LeGuin, Marion Zimmer Bradley (éste nombre es nuevo para mi) refería como han pasado de las novelas en el marco de la ciencia ficción a optar por historias más libres, donde la magia sin límites puede salvar el día. Antes que nada, no comparto la opinión de Barceló, que en sus décadas extra en este mundo ha de apoyar tal aseveración, pero a mi nunca me ha parecido que pasar de la ciencia ficción a la fantasía sea un cambio de universo, más bien me parece un cambio de perspectiva. Así de simple, eliges narrar una historia desde la mítica o desde la razón, ya nos decía Clarke: Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Entonces, más bien es un debate sobre el marco de tu referencia. Yo diría.
Y esto respecta a la novela de Cline porque reconozco que el propósito del autor está más centrado en crear un tributo a la cultura, sociedad e innovaciones que tuvieron lugar en los ochentas y no ha un planteamiento tecnológico riguroso. Que para todos los que reconocemos los referentes (o algunos de ellos) es un agasajo de memorias. ¿Las implicaciones sociales dentro de la trama ante una tecnología de realidad virtual son verosímiles o al menos interesantes? Para nada. ¿Los puzles a descifrar realmente son intrigantes? Nope. ¿Los giros de tuerca son buenos a la trama? Apenas.
Y con todo eso, es una historia emocionante. Porque en realidad no es ni compleja ni profunda ni reflexiva, la historia está más próxima a la épica que a la ciencia ficción, pero tampoco es su propósito, la historia es bipolar (o sea que hay buenos y malos sin puntos intermedios) hay un romance complicado, hay una amistad puesta a prueba, hay una venganza. Es algo así como Adventure Time, pero menos profundo y con referencias culturales más directas. Se nota que es una novela primeriza.
Porque los misterios se resolvían de último momento y por datos que no habían sido revelados hasta ese punto y cuando anticipó 'disimuladamente' algunas pistas al lector fue tan terriblemente evidente que sufrí más esperando que el protagonista se diera cuenta. Antes de llegar a la segunda parte del libro, me di cuenta de que no era el tipo de historia que adaptaría Christopher Nolan (a menos que reformularan el concepto de la historia).
Imagen por Jonathan B. Perez |
Puesto así parecería que quiero que me devuelvan mis horas de lectura, pero no. Con todo es una novela divertida y emocionante. Es una historia juvenil y como tal debe ser considerada. Tal vez abordé la novela con altas expectativas o tal vez es una novela muy pero muy adolecente, me inclino por las dos opciones. De hecho fue tan entretenida que decidí terminarla, aunque había mejores novelas en cola (El marciano, que mencioné, Ciudad de Marshall Smith o los libros que debería estar leyendo porque tengo que entregar avances de investigación...), sencillamente porque a veces queremos leer a Phillip K. Dick, otras leemos a Shelley, otras estamos bien con Stephen King o J. K. Rowling algunas historias no son para hacernos reflexionar sino para hacernos recordar o para hacernos sentir, para sentirnos más jóvenes. Es mala como ciencia ficción, pero no es una mala novela al final del día. Este año (2015), Cline publica su siguiente novela titulada Armada, aún no sé de que tratará o si seguirá siendo literatura juvenil pero la estaré esperando, a ver que.
jueves, 9 de julio de 2015
Sense8, Wachowski, you did it again
Tras la gran decepción que fue Jupiter Ascending (2015) no tenía ningún interés en ver algo de los Wachowski a corto plazo; ya dedique un texto a los Wachowski hablando sobre su éxito y sus siguentes producciones. El duo evidentemente va hacia el siguiente nivel, eso de plantear nociones del marxismo y la sociología entrelazandoles a una historia de acción y pasión no es nada sencillo. Desafortunadamente trataron de comprimir en fotogramas una trama muy compleja, quedandose en una historia muy burda y practicamente risible, muy llamativa (diseños creativos muy buenos) pero con montajes bastante descuidados (no ves los cables pero son tan notorios...), un romance bastante mal logrado y actuaciones... de un luchador1, ¿neta? Y eso es todo lo que tengo que decir al respecto.
Loquillos |
Los Wachowski volvieron, en forma de serie
Había visto el anuncio en Netflix, la propuesta syfy me interesó desde el principio. La historia me recordaba a Heroes, ya casi una década en el pasado, sobre un grupo de desconocidos que descubren ser especiales, en este caso porque tienen un lazo que une sus mentes2 y todo lo que eso implica, el concepto por sí mismo me entusiasmaba lo suficiente, no tenía idea de que era trabajo de los Wachowski hasta que leí su apellido en el intro.
El montaje está muy bien logrado para ser una serie, efectos y planos que solo se logran con una buena edición y angulos bien planeados en cámara. Los Wachoswski no optaron solo por construir una historia sino de lucirla en cada escena, con angulos y cortes muy bien logrados que realmente nos adentran a las mentes y percepciones de los personajes, podemos ver el gran logro en todas sus escenas de acción o la escena más mencionada, cuando se ejerxitan, todos están presentes y al mismo tiempo no lo están. En casa todos observabamos casi sin parpadeo.
La historia tiene la medida exacta de acción y suspenso, drama, romance (algunos detalles cómicos) y ciencia se entretejen de una manera magistral. La historia es fundamentalmente un drama, como buena historia de ciencia ficción (los hermanos conocen muy bien la definición de ciencia ficción), plantea cuestionamientos humanos sobre lo que implica percibir no solo con tu propio cuerpo sino los de siete personas más, compartir el conocimiento, las experiencias y toda tu mente. Cada uno de los personajes está involucrado en conflictos de índole sociocultural distintos, abarcan diversos puntos de cuestiones como las relaciones familiares (violencia, amor, remordimiento), la discriminación (machismo, de género, religiosa), la autoconfianza (depersión, incertidumbre, optimsmo), etc, por ese motivo compartiran en diversas diadas (y más) algunas de las experiencias en las que ser verán inmersos durante la serie para confrontarlos ya no desde el individualismo, sino desde la colectividad.
Ya no eres solo tú
Y se pueden abordar muchas interpretaciones sobre el discurso de genero, sobre la medicina o la autoridad, tenemos muchas voces brotando de esta historia y son muy buenas. La serie se da su tiempo para engancharnos a cada uno de los personajes, para soltarnos lentamente los pormenores sobre su particular-colectivo don, algo así como lo que lograron (aunque de una manera más sintetizada) en Cloud Atlas. A diferencia de la anterior, que como había mencionado ya, aborda menos sutilmente el tema de la sexualidad, en cuanto a preferencia e identidad, el ejemplo más claro es el personaje de Nomi, una mujer (antes hombre) lesbiana o Lito el actor mexicano que permanece en el closet para no terminar con su carrera como actor (sí, una tonelada de piedras cayó en Televisa y TvAzteca), proyectan de manera más amplia el discurso en defenza de la libertad y diversidad sexual. Que es uno de los puntos que más me engancharon a la historia, probablemente porque sigo leyendo sobre Foucault.
Es notorio que los hermanos están elevando su nivel, sus historias tienen conciencia, tienen un estílo ya muy característico que no tiene que ver con algún manejo de color o de los planos, es algo más bien discursivo, una sed notoria de conocer y divulgar ideas sobre la sociedad y la cultura que tanto nos alejaba y que en esta década ha comenzado a acercarnos a través del internet. Es un tema muy pertinenete el que abordan los Wachowski en este momento, ya que todos (los que disponemos de dispositivos y conexiones a internet, :/) nos podemos identificar perfectamete con lo que están viviendo los personajes, porque vivimos en redes. Ya sea por facebook, g+ o myspace (sí, todavía existe), conocemos el sentimiento de enlazarnos a alguien que está del otro lado del mundo y que comparte parte de sí, a veces una parte que no comparte con nadie, aparte de nosotros. Y eso es lo que hace aún más maravillosa a esta serie.
Los Wachowski se han ganado mi corazón una vez más y al parecer esta ocasión están decididos a cuidarlo como se debe. Ya no eres solo tú.
Algunas escenas favoritas:
- Todas las peleas de Sun.
- La historia personal de Nomi (inspiradora como la historia de Lana Wachowski).
- La curiosa/extraña relación Diana-Hernando-Lito.
- Por supuesto, el rescate al final.
Un elenco ecléctico en todo sentido |
1 No es que tenga algo personal contra los luchadores que actuan, algunos de ellos no lo hacen mal pero a Tatum no le encuentro ni una expresión, tal vez deba uno de estos días ver más de sus actuaciones (Magic Mike es una recomendación de Becca) para valorarlo mejor. No me emociona.
2 Algo así como Freak Angels pero internacional, sin telequinesia y sin ser postapocalíptico, oh claro y sin cómic.
domingo, 5 de julio de 2015
viernes, 3 de julio de 2015
Brothers in arms - Tom Holkenborg (Junkie XL)
Recien entré en cuenta de que Tom Holkenborg también conocido como Junkie XL fue compositor en el Soundtrack de Man of Steel1, haciendo las partes de la villanía, su nombre aparece en el booklet del Soundtrack (Deluxe Edition); también de la tercera parte de la trilogía de Batman (la buena por supuesto) y me lo vengo a encontrar acá. Sí, reconozco las percuciones, son de esas que te sacuden el alma.
1 Del cual había publicado ya un par de canciones, Arcade y Man of Steel
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