sábado, 12 de septiembre de 2015

Salvando al marciano, con Andy Weir



Ya les había contado de mi gusto por ver trailers en Youtube, motivo por el cual llegué a algunas muy buenas películas antes. En esta ocasión me encontré con el teaser de The Martian, pelicula dirigida por Ridley Scott desde el podio de la ciencia ficción dura (como se le llama), esta vez con material de un escritor nuevo, pero muy bien ubicado en su trabajo. Así que cuando vi que se trataba de una adapatación de una novela, no tardé ni un instante en descargarlo (desde epublibre, por si no lo recuerdan) y una vez en mis manos... experimenté muchas cosas.


Marte es una tierra desolada y estoy completamente solo en ella. Eso ya lo sabía por supuesto. Sin embargo, hay una diferencia entre saberlo y experimentarlo.


La travesía de Watney está basada en topografía real de Marte
El marciano
La premisa es la siguiente: La NASA ha creado el proyecto ARES que está conformado por varias misiones tripuladas que pisarán el suelo de marte y realizarán varias tareas para poder realizar varios descubrimientos sobre el planeta y las posibilidades de habitarlo todo esto iba muy bien hasta que una tormenta inesperadamente fuerte pasó por encima del habitat de la última misión del proyecto ARES, que condujo a su inevitable cancelación. El equipo completo de astronautas se dirigía a su ruta de escape cuando nuestro querido Mark Watney fue alcanzado por la antena del habitat y desapareció en medio de la tormenta. La misión, la capitana, se vió obligada a darlo por muerto para salvar al equipo y despegaron. Desafortunadamente Mark despertó una vez que la tormenta terminó, herido, incomunidado y más lejos de cualquier alma humana de lo que ningún ser humano ha estado antes. Aquí es donde comienza la historia del marciano.

En mi caso (aunque esto podría deberse a que soy un friki total) me atrapó desde el inicio. Mark despierta y se da cuenta de que está solo, vuelve al hab jpara encontrar la manera de sobrevivir. Además de que el personaje es muy carismático, inmediatamente se ganó mi atención y aprecio, sus calculos para racionar el alimento, sus analisis de las posibilidades prácticas de todos los elementos del hab, la historia de Mark da varios giros a lo largo de la novela, a la mitad del libro casi mueren nuestras esperanzas de salir vivos de esta, una vez que alcanza los dos tercios te das de topes por sus descuidos (porque los tiene aunque es notablemente más listo que nosotros) y hacia la recta final estámos más aferrando fuertemente las letras frente a nuestros ojos. El capítulo 15, el despegue de una sonda desde la tierra me hizo pasar por los minutos más  angustiosos de mi vida. al tiempo que viajaba en el metro, creo que algunos de los usuarios se sentirieron intimidados por las expresiones que no pude evitar durante ese angustioso capítulo. Es absolutamente asombrosa.
La narración de los días de Watney en marte nos son narrados desde su bitacora personal por lo que durante toda la novela estamos al borde del riesgo preguntandonos en que momento mark hará volar el habitat y toda posibilidad de sobrevivir en marte.


Es una senssación extraña. Allá donde  voy, soy el primero. ¿Salgo del vehículo de superficie? ¡Soy el primer tipo en llegar! ¿ Subo a una colina? ¡El primer tipo en subir esa colina! ¿Doy una patada a una roca? ¡Esa roca no se había movido desde hace un millón de años!



Andy Weir (y toda su compañía), friki como nosotros (o bueno, como yo)

Saving Mark Watney
La historia de Andy Weir (ja, Weird) es realmente emocionante e incluso fragmentos memorables a lo largo de la historia (como los que puse aquí), pero sobre todo la información en torno a la ciencia que envuelve su supervivencia, el conteo de proteínas y papas que puede sembrar, la manera enque necesita acondicionar la tierra para que esta pueda permitir que las papas germinen, la cantidad de agua de la que dispone y la que necesita para todos los proyectos anteriores. Y aún hay más, para un no-químico y no-botánico, mucho de lois calculos de Watney parecen alquimia diabólica; él tenía solo una docena de papas y lo convirtió en alimento de más de un año, ¡brujería!
Pero ya en serio, la historia es genial, con todos estos datos pudo haberse convertido en una historia terriblemente aburrida pero Weir tiene mucho cayo para esto, porque el humor de Watney (que seguramente es el mismo que tendrá Weir) es lo que aligera toda la historia, nos levantaen cada tropiezo de la historia y nos mantiene al filo del peligro. Acompañamos a Watney sintiendonos tan listos como él, pero en todo momento es él quien va  ala vanguardia de las ideas y la información (probablemente por eso no soy un conejillo de la NASA) por su puesto ninguno de nosotros es un especialista en Marte para condenar errores y dado que hasta ahora nadie ha pisado el frío planeta rojo nadia está en condiciones de probar la versacidad de las palabras de Weir.


Por ahora solo me queda esperar a la adaptación de Ridley Scott, que promete bastante y parece ser bastante fiel a la historia (aunque por supuesto la esclusa parece notablemente más grande en la película). Esta fue una novela que no esperaba leer tan rápido cuando empecé hace algunas semanas, pensé que tendría seis meses para leerla pero ahora tengo cuatro meses para esperarla vaya calamidad.

¿Qué haría un astronauta de la misión Apolo?
Se bebería dos cócteles de whisky, conduciría su Corvette hasta la rampa de lanzamiento y viajaría a la Luna en un módulo más pequeño que mi vehículo de superficie. ¡Joder, esos tíos eran la leche!
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario