Me gusta Sisters of Mercy, pero esta versión me encantó.
martes, 29 de julio de 2014
miércoles, 23 de julio de 2014
a Thelma Nava
No soy muy dado a las poesías, pero cuando caigo en una... esta ocasión caí en Thelma Nava, no porque la reconozca y sepa algo de ella, sólo porque tuve hace tiempo una profesora llamada Thelma, así son mis días, casuales y causales. si bien el material completo está en Material de Lectura, hay dos textos que quiero presentarles personalmente.
***
MUJER INCONVENIENTE
Definitivamente no, señora mía,
usted no es la mujer que conviene a su marido.
Carece de imaginación
utiliza el gastado lenguaje de las mujeres de nuestros
abuelos.
Alterna las visitas a los supermercados con las telenovelas
y espera con la crema puesta la cuota semanaria del
amor.
Y, sobre todo,
usted no sería capaz de compartir a su marido
como lo hago yo
tranquila y resignadamente con usted.
EN MÉXICO, DONDE TAMPOCO TU FUEGO PODRÁ EXTINGUIRSE
al Comandante Ernesto Che Guevara
Será porque hoy tu fotografía junto a mí
es una lámpara de fuego
y ha venido un poeta de España que persigue
tus pasos por la calle de Nápoles de la ciudad
de México.
Será porque duermes entre peces de tierra
y no hay una paloma sobre tu pecho
y tu espalda se ha quedado en silencio.
Porque estás un poco más cerca de nosotros
y una rosa de estaño aparece desnuda entre tus manos.
Será porque no tengo tu mancuernilla derecha
ni fui la maestra que habló contigo
a la que corregiste los acentos
en la pequeña escuela de Camiri.
Yo sólo soy una mujer que tiembla cuando dice
tu nombre.
Hace tiempo, en la eras de Myspace, hice lo mismo con un texto de Salomón Villaseñor en Medialuz e incluso tuve el honor de recibir un mensaje de él mismo al encontrarse con su texto en mi espacio... pero perdí el texto... y aquél libro lo devolví, oh sí, porque también sé ser un idiota.
sábado, 19 de julio de 2014
miércoles, 9 de julio de 2014
Asco y Antojo. Un asesino en serie.
Lo primero que noté al iniciar los capítulos fue que están drigidos al lado oscuro de Will Graham y su manera de entrar a la mente del asesino, no piensen mal, es justo el eje de la novela Red Dragon (1981). Figurando perfectamente el miedo del protagonista de descubrirse igual que los criminales a quienes persigue, el mal necesario, el genio sociópata que reside muy dentro de él; la serie aborda la trama desde unos pasos antes, momento en el que ni siquiera Will sabe que lo teme sino que comienza a descubrirlo, también es una precuela al descubrimiento de la naturaleza del doctor Lecter, y la novela Red Dragon para el caso, hacia allá nos dirige la trama aún.
La serie nos presenta los dos lados de la moneda que había mencionado en el post pasado1, y los presente en dos rostros que conocimos a través de los años (por la novela y las películas), pero a partir de un momento que nos había sido vetado: la confrontación de las dos naturalezas, el punto en que se diferencian y se mimetizan. Por tal motivo Hannibal Lecter funge durante los capítulos como un detective y Will Graham es atormentado por una sombra oscura, una naturaleza (una criatura salvaje cornamentada) a la que le teme.
Sin embargo la historia, al final de la segunda temporada, deja muy en claro que no pretende ser ni una precuela a la trilogía ni una nueva adaptación extendida. Los personajes son reformulados en una nueva (presumiblemente actualizada) y torcida forma (Freddie Lounds cambia de género, los Verger podrían haber sido modelos de pasarela), algunos de los momentos icónicos del Dragón Rojo comienzan a tener lugar en una nueva y distinta versión-interpretación de la historia de Hannibal.
Mi primer impresión fue que estaba ante un trabajo magnífico, una gran producción que figuraba fielmente el espíritu del personaje, la danza entre la locura y la razón, el crimen y la justicia, presentado con una elegancia incomparable. Al terminar los primeros 13 capítulos (noten la constante provocación de la serie a los tabúes) me di cuenta de que la serie era algo más ambiciosa, pretendía juguetear un poco más antes de llegar hasta el Dragón Rojo.
Esta versión de Hannibal se autentifica por si sola desde su diseño. Al igual que en los platillos gourmet, degustamos en varios niveles la trama: la presentación, sea por composición o elegancia, que encontramos en la composición de cada capítulo; todos los atuendos de los personajes, las escenografías, la comoposición del color en cada momento y los planos que se exploran al narrar esta historia. De igual forma que el asesino y el detective como figuras literarias y argumentales de la ficción convergen en una dualidad como una misma entidad durante la serie, la delicia y el grotesco convergen en la serie de Hannibal haciéndose prácticamente indistinguibles. En varias ocasiones nos presentaran una suculenta preparación grastonómica y nos preguntaremos si la delicia que observamos fue un ser humano (en algún otro momento será una certeza, pero igual salivaremos).
El diseño de las visiones de Will así como su proyección mental para recrear las escenas del crimen también tiene su lugar en el banquete, toca otros más de nuestros sentidos (ya los romanos se preocupaban por estimular todos los sentidos en un banquete, ahora podemos considerar que nuestro intelecto también participa) para esta composición que, como leímos en la trilogía, rasga los preceptos de la estética, de la moral y de la lógica, reformulándolos. Por una parte me he entusiasmado mucho al ir encontrando una serie seductora, aún en sus momentos más siniestros, probablemente porque la historia torció hacia temas como el control, la cordura y la ética. Foucault gozaría esta serie, seguramente.
Me entusiasma la serie, por su bien pensada manufactura, hasta ahora no había encontrado una buena adaptación a la historia de Hannibal, aparte del accidental Silencio de los inocentes (1991)2, la única (en mi opinión) que se hizo con entera sinceridad y lealtad al discurso de la trilogía. Si bien, Hannibal (2001) es un gran trabajo en su conjunto (las imágenes, la música, las actuaciones), no preserva la esencia, ni de la novela ni de su antecesora. La novela Hannibal Rising así como su adaptación ni siquiera tienen mi mención, la primera es más una respuesta a la demanda de los lectores y productores, la segunda es un compromiso por interés bien cumplido.
Hannibal ha cambiado la manera en que se percibe la naturaleza humana, la idea emergida de la novela ahora se ha encarnado en la serie en su nueva y propia generación; resulta en efecto, la progenie de un personaje que se robó nuestros corazones (y probablemente se lo comió) durante el siglo pasado y ahora encarna indudablemente la herencia de su progenitor. Ya sea en los libros o los episodios, estos dos rostros de Hannibal han resultado ser todo un deleite.
1 Sí ya sé, pero sólo fueron dos semanas (o algo así).
2 Perdona Ridley Scott, perdona Hans Zimmer; fue muy buena pero no fue Hannibal.
sábado, 5 de julio de 2014
jueves, 3 de julio de 2014
Man of steel (Hans's original skectchbook) - Hans Zimmer
Una de sus composiciones mejor logradas, plena, Zimmer tiene una gran habilidad con las texturas, con todos los matices que requiere para acompañar cada historia y escena. Podrán decir que a veces no suena original de un soundtrack a otro, pienso igual, pero se supera a sí mismo constantemente, este soundtrack es una de esas pruebas.
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