jueves, 29 de septiembre de 2016

Don't you forget about me - Simple Minds


Me dispuse a ver el Breakfast club (1985) por diversos motivos, las referencias a escenas de la película y sus personajes, así como el reconocimiento a esa gran pieza de John Hughes, permearon muchos años de mi vida invitándome sutilmente a verla, pero fue hasta el episodio de Futurama "La suerte de los Fry" que determinó la gesta que significó buscarla, verla y reconocerme.



Después de esa grata historia de cinco adolescentes que a través de confrontarse mutuamente durante la hora del castigo, se encuentran a sí mismos reflexionándose y apoyándose entre sí, esta canción se volvió un signo en mi vida que me recuerda la manera en que ciertos momentos nos marcan, nos definen y nos transforman. Todos en algún momento tenemos esa sensación de ser absorbidos por el mundo para dejar de ser nosotros mismos, como los protagonistas descubren.
Sencillamente la proclama: Don't you forget about me, es una declaración de la identidad e individualidad que plantamos frente a la masa humana a la que pertenecemos desde los años 80s y en la actualidad. Hay incontables versiones que podrían tomar lugar este día, pero es esta la que mejor se adecua al sentimiento que El club del desayuno marcó en su día sobre mi.



*

No hay comentarios:

Publicar un comentario