martes, 12 de abril de 2016
Are we ever going to be better than this?
No sé cómo me pasó desapercibida ésta película en su momento o el motivo por el cual la publicidad de la misma no me llamó la atención; probablemente fue Zack Efron el que me disuadió de prestarle atención si alguna vez me la crucé. Pero un día picando novedades entre las pelis disponibles en la web, algo llamó mi atención hacia el perfil de este chico y el fondo de una multidad colorida... claro, también me crucé con un clip de vídeo del momento en el que habla de la del ritmo del cavernicola y a partir de ese momento decidí verla.
We are your friends (2015)
Esta es la historia de Cole y sus amigos despreocupados (con el paquete-juventud completo: drogas, chicas, fiestas y música) quienes viven al día sin haberse graduado sin mayores aspiraciones que vivir cada semana la mejor fiesta que puedan recordar. Cole conoce a James, un notable DJ y Sophie su manager, que resultan sofisticados, intelectuales, adinerados y dedicados al entretenimiento musical, quienes notan potencial en la musica de Cole. Pero esta no es la historia del humilde protagonista que alcanza el éxito (afortunadamente), sino del joven que se enfrenta a la madurez no sólo profesional si no ética y a quién se le presenta la oportunidad de ser más que un simple admirador de la música electrónica.
Mientras profundiza su vinculo con James y Sophie, comienza a explorar otra faceta de sí mismo que ya no es compatible con la de sus amigos de la infancia, se enfrenta al hecho de que la paga por presentarse en pequeños clubs y las drogas que promueven sus amigos no es suficiente para llevar al siguiente nivel sus proyectos musicales. Mientras más se adentra al mundo de la música más cambia y más cambios en su vida tienden a ocurrir.
Dejamos de lado todo el discurso proactivo y bohemio, el mensaje que comienza a permear por todos lados a la generación millenial (algo así como sal de tu estado de confort y actúa) sobre la superación y el emprendimiento de los proyectos artísticos o empresariales. El tema de porqué la generación millenial parece tan resagada y al mismo tiempo tan innovadora será para otra ocasión.
Tal vez el mejor punto de la historia de ésta película es la consciencia que Cole tiene y va cambiando sobre la vida que lleva y a la que aspira, así como la consciencia que Sophie y James comparten con él conforme lo conocen. Si bien sus amigos van por la vida como si no importara el futuro y haciendo planes a corto plazo, cuando consiguen trabajo en una pequeña compañía de bienes raíces siguen siendo la misma clase de chicos inmaduros que siempre han sido pero con más dinero en las carteras, a pesar de que emprenden algunas acciones para independizarse juntos e incrementar sus opciones en la vida finalmente es ese tipo de vida despreocupada e infantil lo que los separa lentamente.
Pero cuando Cole está con Jemes y Sophie, su dedicación a la música, la experiencia profesional que le comparten lo hace reformular su propio concepto sobre lo que construye en su computadora, las criticas y recomendaciones hacen de Cole un nuevo espectador del mundo que llega a encontrar su propia esencia, su propia identidad a ser impresa en su trabajo.
James es mucho mayor que ambos y si bien nunca lo conocemos a profundidad (porque la historia no es sobre él) sí llegamos a apreciar un lado oscuro y atormentado (raro en un músico de éxito internacional no?) Y por su lado Sophie también llega a mostrarle no solo esa personalidad segura y asertiva, también los miedos y pesares que dieron lugar a esa personalidad. Finalmente se trata de personalidades muy completas de las que Cole aprende y forma parte para encontrarse a sí mismo entre todo el azaroso torrente de eventos que resulta la vida.
¿Seremos mejor que esto?
Un punto clave de la historia de Cole es que elige los caminos inciertos, entra al agujero del conejo repetidamente, y conforme se presentan las adversidades se adapta siguiendo la intuición hacia su meta: Hacer mejor música.
Pero Cole, de hecho no va a lograr ser mejor, Cole llega al punto de darse cuenta de que las personalidades que admira son tan humanas como él y comprende que él también posee personalidad, que la posibilidad de ser un gran músico no depende de la perfección de la música o los recursos de los que disponga, sino de tener realmente algo que decir con su música.
Finalmente esta película es sobre relaciones humanas y como tal en diversos momentos tendrá que enfrentar el quedar mal con unos amigos u otros, en los daños colaterales sobre tomar ciertas decisiones y es justo de esas experiencias donde Cole encontrará una voz real y fidedigna que dejar impresa en su música.
Aparte de quedar fascinado con Emily Ratajkowski, el soundtrack es fabuloso (aunque probablemente sea mi filia a los soundtracks), tiene una variedad de estilos y pistas memorables que me levantan totalmente por las mañanas, como seguramente imaginarán me descargué el soundtrack en cuanto terminé de verla (les dejaré una probadita al final).
Esta es la primera película del director Max Joseph, que había trabajado en un reality (o serie) llamado Catfish, sobre parejas que entablaban relaciones por internet y luego se conocían (con la intriga de que a veces resultaban ser personas falsas). Nunca vi detenidamente la serie (o reality, lo que sea) pero realmente se puede apreciar un trabajo muy bien hecho en esta película. Sin duda estaré observandolo detenidamente sus próximo proyectos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario